Coreografía y dirección
María Rovira
Cuatro de los doce apóstoles de Jesucristo están a punto de bajar a la tierra para predicar la historia, vida y milagros del Hijo de Dios, como ya hicieron siglos atrás. Santo Tomás, San Mateo, San Juan y San Pedro se reencarnarán en los cuerpos de cuatro bailarines. Obra teatral y de danza que, a partir de los textos bíblicos, reflexiona sobre la naturaleza humana y su sentimiento atávico de destrucción. La envidia, la traición, la crisis del mundo actual, la importancia del dinero y ¿cómo no? el paso de la religión.
Cuatro apóstoles dispuestos a cumplir órdenes, cuatro actores listos para bailar, cuatro lenguas distintas que utilizar: Uno es catalán, otro italiano, el tercero brasileño y el último onubense, y cada uno de ellos utilizará su propio idioma a lo largo de toda la obra. Una música que combinará desde las voces búlgaras, místicas y espirituales, hasta los ritmos más auténticos de rock and roll.
Su directora y coreógrafa, María Rovira, fue Premi Nacional de Dansa de Catalunya, 1998. Fundó Trànsit Dansa en 1985 tras diplomarse en danza clásica con matrícula de honor en el Conservatorio Superior de Danza de Madrid y en el Centre Internacional de Danse de París (CID) donde fue becada. Estudió también en el International Dance Center, la Maison de la Danse de Lyon y Merce Cunningham. Sus coreografías se han visto en el American Dance Festival donde fue coreógrafa residente y las ha bailado el Ballet Nacional de Cuba, el Ballet Hispánico de Nueva York, el Ballet Nuevo Mundo de Caracas, la Compañía Nacional de Danza de Paraguay, la Compañía Nacional de Danza Moderna de Cuba, el Ballet de la Ópera de Dessau, el Ballet del Soldre de Uruguay y los Ballets Nacionales de Ecuador, Puerto Rico, Venezuela, Méjico, Francia, Alemania e Italia.