de Enzo Cormann
Dirección y puesta en escena: Cristina Yáñez
Nathan Goldring, exitoso director de teatro, quiere montar Rey Lear de Shakespeare en un conocido teatro de Berlín. Para encarnar al protagonista visita a Theo Steiner, actor retirado y desaparecido hace veinticinco años. Steiner vive en soledad en una remota granja de la Borgoña francesa. En este encuentro, desarrollado bajo la tormenta, ambos iniciarán un viaje vital y esencial que nos desvelará algunos episodios del pasado de Steiner y del presente de Goldring. Un viaje mucho más profundo que el episodio mismo y que, al modo de Lear, indaga en la verdadera esencia del alma humana.
“El infierno está vacío y todos los demonios están aquí”
La obra habla sobre el ser humano. Se pregunta por la responsabilidad individual y colectiva, la falsa inocencia, la banalidad del mal y el silencio cómplice. De lo pronto que olvidamos aquello que no quisimos saber. Y también habla del sentido del arte en general y del teatro en particular en la sociedad en la que se desarrollan porque, en palabras de su autor: “El teatro es una muralla contra la barbarie”.
La obra está interpretada por Miguel Pardo y Mariano Anós, que ganó el premio al Mejor Actor en el XI Festival de Teatro Independiente de Santander.
Enzo Cormann (Sos, Francia, 1953) es uno de los más interesantes dramaturgos europeos vivos. Además de autor, director, actor teatral y profesor de actores, es compositor. Su teatro está basado en lo que se ha denominado el “humanismo del instante dramático” que pretende combatir el uso de medios y tecnologías frías y homogéneas con valores y técnicas humanas, y se apoya en una postura poética contra la visión y el pensamiento único. En sus textos y propuestas, Cormann reivindica el espacio teatral que forman actores y público y recobrar la fuerza de la acción dramática en un momento y un lugar concretos.