de Paco Zarzoso
Dirección: Paco Zarzoso y Carles Sanjaime
El título de esta comedia está inspirado en una supuesta operación quirúrgica que se realizaba en la Edad Media y que consistía en la extirpación de una piedra que era la causante de la necedad del ser humano. En nuestra obra aparecerán cuatro formas de abordar las diferentes caras en las que se presenta la locura y la alienación de la época actual en que vivimos.
La obra comienza con Virginia y Lorenzo en el salón de su casa, en una noche de tormenta. La pareja ha llamado por teléfono a una clínica veterinaria ya que la tortuga que vive con ellos está muy enferma. El veterinario les advierte por teléfono que DE NINGUNA MANERA deben mover a la tortuga puesto que eso significaría su muerte.
También les dice que acudirá personalmente a la residencia de la pareja para ver a la tortuga. A los pocos minutos suena el timbre pero no es el veterinario quien llega sino Alejandra, la única hermana de Virginia. La tortuga fue un regalo que les hizo la madre de ambas cuando eran pequeñas. Poco después de la llegada de Alejandra vuelve a sonar el timbre y esta vez sí aparece el veterinario. Para sorpresa de todos, Ricardo, el veterinario, es ciego; años atrás una cobra le escupió su veneno a los ojos y le hizo perder la vista para siempre. El veterinario inicia su visita con un interrogatorio a toda la familia, con preguntas sobre cuestiones cotidianas junto con otras más metafísicas.De alguna manera, Ricardo coloca a los personajes frente a una situación límite que les obliga a revelar inesperadas, duras y delirantes confesiones sobre ellos mismos y sobre los demás.
Esta pieza, además de contener el carácter tragicómico de las obras de Zarzoso y partir de una situación aparentemente cotidiana, sitúa al espectador finalmente delante de un precipicio emocional donde se dan cita con una gran sencillez las cuestiones universales y los grandes misterios de la existencia humana: la muerte, el amor, la enfermedad, el miedo, la compasión por los demás…
Con esta tragicomedia, Companyia Hongaresa, desde el humor que caracteriza el mundo de Paco Zarzoso, pone el foco sobre una sociedad enferma, enajenada, que se ha alejado de la naturaleza y de lo que es esencial para la propia supervivencia.