Diego Palacio Prods.
Periodo de residencia: enero – marzo 2022
Las distopías del futuro se están construyendo en el presente.
A lo largo de la historia de la humanidad se han ido sucediendo toda una multitud de corrientes, experimentaciones, mindfulness y otras perversiones, cuya intención es la profundización en el yo interior, como forma y manera de sacarle partido a eso de la consciencia. Sí, partido, porque en este sistema capitalista – digno de cualquier distopía – no debemos ser tan ingenuos como para pensar que eso de la paz interior, va a ser beneficio para el buscador, sino del que ayuda a que el hallazgo ocurra.
Pero llega una cosa extraña, pongamos el nombre de Covid, y toda esa paz interior deja paso a la guerra, cuyo armamento es invisible, y como aquél guía, su sutil desarrollo llega hasta nosotros, dejando una estela de enfermedad y muerte para la que nunca nos prepararon.
Confinados, término apenas utilizado hasta el momento. Así, si aditivos. Ya no es un retiro, una búsqueda del yo, hallar la paz interior…
El Apocalipsis a tiempo real, como la cobertura informática de cualquier guerra, va desarrollando sus fases, consolidando sus principios, coadyuvando a verte sumergido en algo que no comprendes, pero que te obliga a buscarte, a hallarte y posicionarte, con el temor, y a la vez con la dulce posibilidad de ser tú mismo.
Y te preguntas donde están ahora esos gurús de la paz interior…
Probablemente, preguntándose cómo no volverse locos… o están muertos.
El director Diego Palacio, el dramaturgo Miguel Ángel Mañas, el músico Luis Villafañe y los actores María Pérez y Nicolás Sanz, investigarán en torno al confinamiento y la pandemia en un proceso multidisciplinar que pretende aunar lo ficcional y lo real. Teatro verbatim, teatro documento, teatro biográfico, que verá la luz en la primavera de 2022.